enero de
2014
Canalizado por: María Claudia Martín
Este es un buen momento
para reflexionar sobre lo que nos proponemos en la vida y las cosas que
verdaderamente realizamos.
Generalmente cuando
inicia un año nos ponemos a pensar que vamos a hacer este año diferente al año anterior,
la razón es que la energía esta puesta en un nuevo comienzo; de alguna forma
sentimos que porque esta iniciando un ciclo en el calendario que por cierto
“nosotros mismos creamos” las cosas van a ser diferentes y se van a modificar mágicamente.
Aunque bien es cierto
que entre todos formamos una energía en el colectivo de que algo esta
empezando, si queremos que los cambios se den, debemos propiciarlos nosotros
mismos.
Leo contínuamente cosas
que publican las personas sobre predicciones para nuevo año y aunque respeto
mucho su trabajo, siento en mi corazón que son más bien programaciones que
claramente se cumplen porque las personas creemos en ellas y de alguna manera
les damos fuerza.
Entonces, ¿por qué a
veces las cosas no se dan como queremos?
Bueno desde mi punto de
vista las cosas no se presentan como
queremos porque estamos tan acostumbrados a ver las situaciones a través del
dolor que nos cuesta enormemente verlas desde una perspectiva más proactivas y
de aprendizaje.
Soy una convencida de
que todas las cosas que pasan en mi vida “buenas o malas”, suceden porque yo en
algún momento las he creado .
La pregunta sería
¿por qué etiquetamos las cosas como buenas o malas? Y no solo como simples
experiencias.
Estamos en este plano
para vivir experiencias y aprender de ellas.
Si vamos por la calle
un primero de enero mirando al cielo, distraídos pensando en cosas que no están
sucediendo y de repente aparece un poste al frente y nos pegamos con él pensamos: “Definitivamente comencé mal el año creo que
me irá muy mal en el 2014 y declaramos que un incidente manejará nuestro año. “
Estamos acostumbrados
por la forma en que nos educaron a reaccionar de acuerdo con creencias
impuestas y a historias familiares.
Lo mas delicado de todo
esto es que nos imponemos vivir de una determinada manera por lo que observamos
en nuestro entorno o por el que dirán y nos perdemos de la vida, un día nos
despertamos y decimos “Huy que hecho con mi vida.”
La cosas buenas de la
vida se construyen poco a poco con disciplina, trabajo constante y amor, mucho
amor.
En cuanto a la
realización de los propósitos personales ¿Cómo queremos hacer algo si no
empezamos? ¿Cómo bajamos de peso
si comemos en exceso? ¿Cómo hacemos ejercicio si no caminamos si quiera cinco
minutos diariamente? ¿Cómo arreglamos una relación si no comenzamos por pedir
perdón y cedemos un poco? ¿Cómo conseguimos pareja si nuestro corazón esta cerrado?
Llevamos mucho tiempo
proponiéndonos cambiar… la pregunta sería ¿cuándo vamos a empezar?
Los animo hoy a revisar
de nuevos los propósitos para el 2014 y realizar una lista de acciones
concretas dirigidas a realizarlos.
Y lo más importante de
todo ponernos en Acción…
El próximo 25 de enero
iniciaremos nuestro proceso de Ángeles en Acción 2014, durante nueve meses
pondremos nuestros propósitos en acción.
