lunes, 26 de septiembre de 2011

La tarea es con nosotros


Canalizado por: Ma. Claudia Martín.
A veces creemos que para poder disfrutar de la vida tenemos que tener algo especial, un trabajo,  un carro, una casa, viajes, dinero, una pareja, casarnos, hijos…… porque culturalmente nos han enseñado que esa es la vida, y que supuestamente “avanzas” cuando adquieres más de esas cosas así pues, nos enfocamos  cada vez más en tener y no en ser.
Entonces frecuentemente unos pasamos por encima de los otros, algunas veces nos dedicamos a criticar, juzgar y mirar el patio del vecino pero no en  el nuestro.
Cuantas veces nos preguntamos en un día ¿cómo alimento mi espíritu hoy?.
Lo curioso de todo esto es que nosotros mismos somos el objetivo de nuestra vida no lo demás ni los demás, por esa razón el Arcángel Miguel nos invita a mirar hacia adentro para descubrir cada día algo nuevo de quien somos y poder así disfrutar más de nuestras vidas.
Tenemos ángeles y seres de luz con nosotros que nos apoyan a disfrutar y aprovechar cada momento de nuestro encuentro con la vida.
Toma conciencia ahora de todas las cosas buenas y hermosas que tienes a tu alrededor e inicia un camino de gratitud y conocimiento interior, tus acompañantes espirituales también te apoyaran a saber si se los pides como avanzar en tu camino propio.
1.   Todos los días al levantarte conéctate lo más arriba que puedas con el cielo (como si tomaras con tus manos un enchufe y lo conectaras en una toma celestial), puedes meditar, orar, reflexionar y pedirle a tus seres de luz apoyo para ser el mejor que puedas durante ese día.
2.   Agradece todas las bendiciones  que tienes a diario.
3.   Encuentra durante el día espacios de reflexión y de descanso para recuperar energía y avanzar con conciencia.
4.   Escucha atentamente las señales de tus seres de luz e identifica cual es la forma en que ellos se comunican contigo.
5.   Antes de dormir habla con Dios, con Jesús y con tus ángeles y perdónate por los errores del día y desconéctate completamente para poder dormir en paz y levantarte lleno (a) de amor a iniciar un nuevo día.